18 abr 2007

Los derechos del paciente.

Por: Joaquín Prósper - AUDIVOX Sistemas Médicos S.A.

Primer y máximo DERECHO: Ser atendido por un profesional preparado, con responsabilidad sanitaria y con atención clínica, que le informe adecuadamente, con claridad de exposición, con respeto para sus opiniones o deseos, pero con rigor en el diagnóstico y firmeza en el consejo oportuno de las soluciones a su problemática.

Sin embargo, si se preguntase en una encuesta, a muchos de los usuarios que llevan audífonos, que fueron tratados por profesionales y adaptados en diferentes gabinetes especialistas, de diferentes marcas o no, en ópticas, con diferentes audioprotesistas experimentados sin título y con título, fono-audiólogas – con titulación de otras nacionalidades-, en más del 50% de los casos, las conclusiones serían de que el usuario y paciente no estaría satisfecho con la solución auditiva que lleva. Más aún, en la mayoría de los casos, para esta encuesta, hubieran manifestado increíbles peripecias hasta conseguir que el audífono les funcionase adecuadamente, después de innumerables visitas. Muchos confiesan, que al final incluso por vergüenza, de tanto ir “para nada”, terminaron por no seguir molestando a las amables señoritas o empleados del Centro, que les atendían correctamente sí, pero que no les solucionaban nada.

¿Cuántos de ellos, -personas mayores-, terminan por dejar el audífono en el cajón?. ¿Cuántos no confiesan que han realizado una mala compra o peor se consideran engañados?. ¿Cuantos otros, con pérdida auditiva también,- en este caso potenciales clientes-, te dicen aquello de que "yo no creo en los audífonos", porque saben o conocen, de un amigo o familiar que le “cobraron” un dineral y además, no le funciona o que tiene muchos problemas?. Los motivos de este suceso generalizado, no es único - seguro-, pero hay que resumirlo en otra cuestión para concretar que: - ¿Existirá realmente una deformación en el mercado, un interés más lucrativo y comercial de ganar dinero por la práctica audiológica, que de atender con la praxis correcta al paciente?, o ¿Tuvimos mala suerte, todos- no solo unos pocos-, con productos que no supieron ajustar o que no estában técnicamente tan conseguidos?.

Algunos de los lectores, ya a estas alturas de este comentario, pensarán que sí, que ciertamente hay muchos intereses económicos, muchos intermediarios, comisionistas, altos márgenes de negocio al fin y al cabo, que atrae al intrusismo, con auxiliares no titulados, más bien comerciales y gente sin escrúpulos u “osados” a actuar en una profesión que exige, al menos un criterio adicional de actuar con responsabilidad sanitaria.

Conozco a muchas personas que su profesión por estudios, no corresponde a su oficio desempeñado. Todos sabemos de Ingenieros y Licenciados en puestos de oficio, funcionarios o no,- de menor cualificación y viceversa, Directivos, Políticos, Alcaldes y Ministros, sin estudios cualificados y sin preparación humana. Es decir en todos los Sectores “se libran problemas de igual esencia”. Con esto quiero referirme a que obviamente una titulación presupone que da a la persona una buena preparación y te define como “profesional” en dicha materia, pero de siempre, desde antiguo, el “oficio” se decía que se aprende con la experiencia. Tanto es así que algunos profesionales, muy buenos profesionales, por avatares de la vida, o por otras oportunidades, cambian o se desarrollan en otros oficios, donde finalmente sobresalen y destacan.

Sin embargo, somos muchos los que decimos, que coincidan la profesión o no con el oficio, lo más importante siempre, es lograr ser reconocido como buen PROFESIONAL . En nuestro caso es profesional, aquél que ejerce con relevante capacidad y aplicación su profesión u oficio. En otras palabras, cuando éste trabajador, autónomo, especialista o empresario, que es profesional, no ejerce como aficionado, ni sin preparación oportuna, cuando además es atraído más por el desempeño práctico y el "gusto" por su oficio que por un claro negocio de oportunismo y sobre todo aquél profesional que no se aprovecha del "todo vale" en sectores sin control de mercado o con una legislación permisiva donde ciertos vacíos permiten que "campen" interesados sin una conciencia social de responsabilidad socio-sanitaria.

Recordemos pues, que el paciente tiene derecho a ser tratado por un profesional y en este caso que nos ocupa de salud auditiva, por un Técnico Superior Audioprotesista, Audiólogo o profesional sanitario reconocido y autorizado.

Y Ud, ¿está seguro de estar en "buenas manos"?. - Pida referencias y vea su código de conducta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que los profesionales del ramo nos encontramos es desalentador, o al menos para aquellos que realmente queremos realizar nuestra profesión con una intención netamente sanitaria y nos vemos obligados a estrellarnos con los lucrativos intereses comerciales de las empresas que hoy existen en España. Yo ya he cambiado 2 veces de trabajo por razones de este tipo, puesto que yo amo mi oficio pero no encuentro un lugar donde desarrollarlo como a mi me gustaría y con el criterio profesional que tan necesario se presenta, para poder conseguir una mejora en la credibilidad de la figura del audioprotesista en España.

Juanfran dijo...

La falta de conocimiento y los intereses espurios impiden que los usuarios nos ayudemos a nosotros mismos. ¿por qué no podemos tener acceso a la información del software que adquirimos con el audífono con un manual debidamente informado y posibildad de hacer modificaciones sin tener que recurir a reiteradas visitas a la tienda?

Anónimo dijo...

Estimado Juanfran.

Lo que propones es como decir que los años de estudio que hacemos los audiprotesistas y toda nuestra experiencia se pueden sustituir por una pocas hojas de una manual.

No me ofendo porque veo que hablas desde la ignorancia, aunque no es culpa tuya sino de la poca información que se te ha ofrecido y que se aprecia a simple vista, ojala tengas la oportunidad de conocer un poco más la labor extricta y meticulosa de una audioprotesista de verdad y asi comprendas porque se debe acudir a tu profesional puntualmente.

Un saludo.